El Rinconcito de Neyén
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lunes, diciembre 21, 2009

Tenemos 3 días para meditar en ésto

Carta de Jesús en Navidad!

Como sabrás...
nos estamos acercando otra vez a la fecha en que festejan
...mi nacimiento!!!

El año pasado hicieron una gran fiesta en mi honor ...
Me da la impresión de que éste año ocurrirá lo mismo.

A fin de cuentas, llevan meses haciendo compras
para la ocasión y casi todos los días han salido anuncios
y avisos sobre lo poco que falta para que llegue.

La verdad es que se pasan de la raya!!!
Pero es agradable saber que por lo menos
un día del año,
piensan en mí.

Ha transcurrido ya mucho tiempo cuando comprendían
y agradecían de corazón lo mucho que hice por toda la humanidad.
Pero hoy en día, da la impresión de que la mayoría de la gente
apenas si sabe por qué motivo se celebra mi cumpleaños.

Por otra parte...
me gusta que la gente se reúna y lo pase bien y
me alegra sobre todo que los niños se diviertan tanto;
pero aún así, creo que la mayor parte
no sabe bien de qué se trata.

...¿No te parece?...

Como lo que sucedió, por ejemplo, el año pasado:
al llegar el día de mi cumpleaños,
una gran fiesta, pero…
...¿Puedes creer que ni siquiera me invitaron?...
. ...¡Imagínate!...
¡Yo era el invitado de honor!
¡¡¡Pues se olvidaron por completo de mí!!!

Resulta que habían estado preparándose para las fiestas
durante dos meses y cuando llegó el gran día...
Me dejaron al margen!!!

Ya me ha pasado tantísimas veces que lo cierto...
es que no me sorprendió.

Aunque no me invitaron, se me ocurrió colarme sin hacer ruido.
Entré y me quedé en mi rincón...
¿Te imaginas que nadie advirtió siquiera mi presencia y
ni se dieron cuenta de que yo estaba allí?

Estaban todos bebiendo, riendo y pasándolo en grande,
cuando de pronto se presentó un hombre gordo vestido de rojo
y barba blanca postiza, gritando: “¡Jo, jo, jo!”.

Parecía que había bebido más de la cuenta, pero se las arregló
para avanzar a tropezones entre los presentes, mientras todos
lo felicitaban. Cuando se sentó en un gran sillón,
todos los niños, emocionadísimos, se le acercaron corriendo
y diciendo: ¡¡¡Santa Clausss!!!

¡Cómo si él hubiese sido el homenajeado y toda la fiesta fuera
en su honor! Aguaté quella “fiesta” hasta donde pude,
pero al final tuve que irme...

Caminando por la calle me sentí solitario y triste.
Lo que más me asombraba de cómo celebra la mayoría
de la gente el día de mi cumpleaños...
es que en vez de hacerme regalos a mí,
¡¡¡Se obsequian cosas unos a otros!!! ...

Y para colmo,
¡Casi siempre son objetos que ni siquiera les hacen falta!

Te voy a hacer una pregunta...

...¿A tí no te parecería extraño que al llegar tu cumpleaños
todos tus amigos decidieran celebrarlo haciéndose regalos
unos a otros y no te dieran nada a ti?...

¡Pues es lo que me pasa a mí cada año!

Una vez alguien me dijo:
“Es que tú no eres como los demás, a ti no se te ve nunca;
. ¿¿¿Cómo es que te vamos a hacer regalos???”.
Ya te imaginarás lo que le respondí...

Yo siempre he dicho
“Regala comida y ropa a los pobres,
ayuda a quienes lo necesiten.
Ve a visitar a los huérfanos, enfermos...
y a los que estén en prisión!”.

Le dije:
“Escucha bien, todo lo que regales a tus semejantes
para aliviar su necesidad...
¡Lo contaré como si me lo hubieras dado a mí personalmente!”
... (Mateo 25,34-40) ....

Lamentablemente, cada año que pasa es peor.

Llega mi cumpleaños y sólo piensan en las compras...
en las fiestas y en las vacaciones y...
Yo?? No pinto para nada en todo ésto...
Además cada año los regalos de Navidad...
pinos y adornos son más sofisticados y más caros,
se gastan verdaderas fortunas tratando con esto
de impresionar a sus amistades.

Esto sucede inclusive en los templos.
Y pensar que yo nací en un pesebre, rodeado de animales
porque no había lugar.

Me agradaría muchísimo más nacer todos los días
en el corazón de mis amigos y que me permitieran
morar ahí para ayudarles cada día
en todas sus dificultades, para que puedan palpar
el gran amor que siento por todos;
porque no sé si lo sepas...
pero hace 2 mil años entregué mi vida para salvarte
de la muerte y mostrarte el gran amor que te tengo.

Por eso lo que pido es que me dejes entrar en tu corazón.
Llevo años tratando de entrar,
pero hasta hoy no me has dejado.

“Mira...
Yo estoy llamando a la puerta, si alguien oye mi voz
y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos”.
Confía en mí, abandónate en mí.

Este será el mejor regalo que me puedas dar.

Gracias

.. Tu Amigo Jesus

Pasen una hermosa Navidad con Paz

1 comentario:

Lulica dijo...

Feliz Navidad amigaaaaaaaaaa, que Jesus ilumine tu hogar y proteja a toda tu familia, un beso y muchas felicidades!!!!!!!
Lulica